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UN NUEVO ALIENTO
MARIA AVARO Y ANTONIO SPERA

UN NUEVO ALIENTO

Redescubrir el fuego interior a través del yoga, para volver al presente, el único momento que realmente importa.


Maria y Antonio se acercaron al yoga en momentos diferentes. Hoy son una pareja en el trabajo y en la vida, gestionando juntos un centro de yoga, con sedes en Milán y Monza. Su historia habla de conciencia y elecciones radicales, de un "fuego" interno y externo que ayuda a romper patrones, liberarse del condicionamiento y escucharse a sí mismos.

UN VIAJE DENTRO DE UNO MISMO

En su vida anterior, Antonio era un gerente exitoso, enfocado en su carrera, el éxito y el dinero. Todos los aspectos que de repente le parecieron carentes de sentido.

"Me di cuenta de que estaba viajando sin maravillarme de los lugares que visitaba", dice Antonio. "Pasaba por mí mismo sin maravilla, mientras que el viaje que necesitaba era el que estaba dentro de mí."

El encuentro con el yoga fue como levantar una esquina de una sábana y descubrir un mundo entero. Un mundo de textos antiguos, para estudiar y hacer propios gradualmente. Un mundo de autoconciencia, bienestar profundo y energía que necesitaba ser compartida. De ahí la decisión de dejarlo todo, emprender el camino para convertirse en profesor y finalmente abrir el centro Spera Hot Yoga, un oasis de paz en el corazón de Milán.

"Me gusta la idea de que quienes asisten a nuestro centro sean parte de mi propio cambio", dice Antonio. "A lo largo de los años, he visto a cientos de personas transformar sus vidas, encontrando el coraje dentro de sí mismas para revertir patrones."

 

EL YOGA NO TE QUITA TIEMPO,
TE DEVUELVE TIEMPO.

LA RESPIRACIÓN QUE CAMBIA LA VIDA

Cuando comenzó a asistir al centro de yoga de Antonio, Maria era responsable de eventos para una prestigiosa marca de moda.

"Todo debía ser impecable, perfecto", dice María. "Seguía horarios y entregas de manera obsesiva, pero había dejado de escucharme a mí misma y a mi propio ritmo. El yoga fue una transición de algo que no conocía, que era yo, a algo que ahora aprecio: yo misma, mi cuerpo, mis emociones."

La decisión de dejar su trabajo y dedicarse por completo al yoga maduró de manera natural y con gran conciencia. "Al final, no fue un rechazo", explica María. "Había aprendido a manejar el estrés, pero sobre todo a aceptar lo que no podía cambiar y cambiar lo que ya no podía aceptar. Tomé una decisión, orientada hacia lo que me hacía más feliz."

El centro de yoga de Antonio y María se hace especial gracias a una estufa de pellets que proporciona ambiente, calor y un rendimiento óptimo.

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EL FUEGO INTERIOR

Antonio quiso mucho tener una estufa para crear la atmósfera adecuada en la sala de yoga. Durante unas vacaciones, quedó impresionado por las estufas de cerámica típicas de las zonas alpinas y la vibración natural y positiva que brindaban a las habitaciones. Sin embargo, en esos modelos, el fuego a menudo no era visible, mientras que Antonio quería ver también la llama y aprovechar su luz para dar a la sala un encanto completamente diferente.

La estufa de pellets, práctica de manejar y programable, resultó ser la elección perfecta. Cuando se practica Bikram Yoga o Hot Yoga, las temperaturas pueden llegar a 35-40°C. Los músculos se relajan, las calorías y las toxinas se queman, junto con las ansiedades y el estrés, para un bienestar completo.

"En clase, me gusta usar la estufa como metáfora", dice Antonio. "En Ayurveda, el fuego, Agni, es el componente fundamental de la vida misma. Mantener encendida nuestra estufa interior nos ayuda a quemar todo lo que introducimos en nuestro cuerpo, incluidas las emociones y experiencias negativas, y en consecuencia procesar el resto de nuestra vida de manera mejor."

Espacios amplios y una temperatura constante alrededor de 30°C: las necesidades de calefacción en este contexto son muy específicas.

DESCUBRA LOS DETALLES DE ESTE PROYECTO

EL CALOR NATURAL CREADO POR LA ESTUFA
ME CALIENTA POR DENTRO Y POR FUERA.
ME HACE SENTIR COMPLETAMENTE ENVUELTA,
COMO SI ESTUVIERA EN CASA.
– Maria Avaro